“Constelación de canciones”. Ese es el nombre que lleva una serie de recitales que realiza “Estelares”, en los que dejan de lado los “hits” radiales y tocan las canciones pedidas por los más fanáticos. Es un espectáculo donde las emociones están a flor de piel.
Prueba de eso fue el show que la banda platense dio este sábado para cerrar el año, en La Trastienda. Este escenario es de los predilectos del grupo integrado por Manuel Moretti, Victor Bertamoni y Pablo Silvera. En esta sala de conciertos se crea una conexión entre el público y los músicos. Se generó un clima de alegría que se pudo notar en “Superacción” cuando la gente a saltaba durante el estribillo, mientras cantaba fervorosamente.
La banda sonó muy sólida durante el transcurso del show, que abrieron con “Suena el timbre”, canción del primer disco. Durante la noche no faltaron los sólos de guitarra de “Torio” (a quien los seguidores le pedían muchas púas), la firmeza de “Pali” en el bajo y la potencia vocal de Moretti. La formación fue completada por Javier Miranda en batería, el pianista Eduardo Minervino y la segunda guitarra de Guillermo Harrington.
Las canciones de “Estelares” tienen frases muy hermosas, que le “llegan” a cualquier persona. El estribillo de “Felíz”, tema del álbum “Ardimos”, que dice “sólo una vez, lejos de acá me desperté mejor. Pero no me atreví ¿qué garantías tenía de ser feliz?”, o “Máscaras” que en una parte dice “pienso que el amor, sólo el amor puede calmar este pesar. Voy a rendirme para que me lleve al mar. Sólo el amor puede calmar este dolor”, son algunos ejemplos de la poesía de “Manu”.
Transcurridas dos horas de show en las que la gente coreó y disfrutó cada tema, “El corazón sobre todo” fue el cierre perfecto de una noche que, seguramente, quedará guardada en el “costado izquierdo”, y en la retina, de los fanáticos que estuvieron estuvieron presentes.
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